Si tienes un gato, es importante que sepas todo lo necesario sobre las glándulas anales de estos animales, debido a que estas pequeñas glándulas pueden causar muchos problemas si no se les presta la debida atención.

En este artículo conocerás su función, los problemas más comunes asociados a estas glándulas, y cómo prevenir y tratar algunos problemas relacionados. ¡Sigue leyendo para obtener toda la información que necesitas para mantener a tu gato sano y feliz!

¿Qué son las glándulas anales de los gatos y su función?

Las glándulas anales son dos pequeñas glándulas situadas a ambos lados del ano de los gatos. Estas producen una secreción aceitosa que contiene feromonas y que se utiliza para marcar territorio y comunicarse con otros gatos.

La sustancia se expulsa cuando el gato defeca o se siente amenazado, lo que puede ocurrir en momentos de estrés o de excitación.

La función de estas glándulas es muy importante en la vida social de los gatos, ya que les permite comunicarse con otros de su especie y establecer jerarquías en su territorio. Sin embargo, también pueden causar problemas si se obstruyen o inflaman, lo que puede provocarles dolor e incomodidad.

¿Por qué se inflaman las glándulas anales de los gatos? ¿Se puede prevenir?

Las glándulas anales de los gatos pueden inflamarse por diferentes motivos, incluyendo una obstrucción, infección bacteriana, alergias, problemas digestivos o incluso estrés. La inflamación puede ser dolorosa y llega a provocar síntomas como lamido excesivo de la zona anal, cojera, dolor al defecar, cambios en el comportamiento y un fuerte olor a pescado en el pelaje del gato.

Aunque no se pueden prevenir todos los casos de inflamación de las glándulas anales, hay algunas cosas que puedes hacer para reducir el riesgo de que esto suceda.

Por ejemplo:

  • Una dieta rica en fibra puede ayudar a prevenir el estreñimiento y el esfuerzo excesivo al defecar.
  • Mantener una buena higiene y limpieza de la zona anal de tu gato ayudará a reducir la probabilidad de infecciones bacterianas.

Si notas que tu gato se lame excesivamente la zona anal o si tiene síntomas de inflamación de las glándulas, es importante que lo lleves al veterinario para que le hagan una revisión y le proporcionen el tratamiento adecuado.

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Un producto con muchos beneficios para tu mascota.

Uno de ellos es, las GLÁNDULAS ANALES Y HECES:

Regula la función de las glándulas anales, gracias a que es un producto que trata todas las causas subyacentes de los problemas de las glándulas anales en los gatos y tambien en los perros. 

Además, ayuda a endurecer las heces que son blandas y reduce la inflamación.

Síntomas de la inflamación de las glándulas anales de un gato

  • Los gatos pueden lamer o morder la zona anal con más frecuencia de lo habitual si tienen problemas con las glándulas anales.
  • Si está experimentando dolor o incomodidad en la zona anal, es posible que se vuelva más inquieto o irritable de lo normal.
  • La inflamación de las glándulas puede causar dificultades para defecar. La inflamación puede hacer que las heces se vuelvan más duras y difíciles de pasar.
  • Si las glándulas anales de un gato están infectadas o inflamadas, puede haber un fuerte olor desagradable alrededor de la zona.
  • En casos graves, las glándulas anales pueden llegar a abrirse, esto provoca la liberación de líquido o incluso sangre.

Si observas cualquiera de estos síntomas en tu gato, es importante que lo lleves a un veterinario para una evaluación y tratamiento adecuado.

¿Cómo se deben vaciar las glándulas anales?

La limpieza o vaciado de las glándulas anales de los gatos es un procedimiento que se debe realizar con mucho cuidado y preferiblemente debe hacerlo un veterinario o alguien con experiencia.

El procedimiento consiste en aplicar una presión suave en la zona anal para exprimir la sustancia acumulada en las glándulas. Aunque algunas personas lo hacen en casa, esto puede ser peligroso si no se realiza correctamente. Además, puede provocar lesiones en las glándulas anales o incluso infecciones.

Si tu gato tiene un problema recurrente con las glándulas anales, es importante que consultes con tu veterinario para determinar la causa subyacente del problema y buscar una solución.

Pasos para vaciar las glándulas anales de mi gato:

  1. Consigue un par de guantes desechables y una toalla para limpiar cualquier líquido que pueda salir de las glándulas anales.
  2. Coloca al gato en una superficie segura y asegúrate de que esté relajado. Si está nervioso o agitado, espera un momento adecuado para realizar el procedimiento.
  3. Siéntate detrás del gato y coloca tus manos debajo de su abdomen, asegurándote de que sus patas traseras estén separadas. Esto facilitará el acceso a la zona anal.
  4. Usa tus dedos índices para localizar las glándulas anales a ambos lados. Las glándulas se sienten como pequeñas bolsas llenas de líquido.
  5. Aplica una presión suave pero firme hacia afuera para exprimir el contenido de las glándulas anales. Es importante que lo hagas en un lugar seguro, como en el exterior de tu casa, debido a que puede tener un líquido maloliente.
  6. Una vez que hayas vaciado ambas glándulas anales, limpia la zona anal del gato con una toalla húmeda o toallitas para bebés o toallitas humedas para mascotas.

Enfermedades de los sacos anales de los gatos

Los problemas de los sacos anales son muy comunes en los gatos y pueden ser muy incómodos para ellos.

Algunas de las enfermedades o problemas más comunes asociados con los sacos anales de los gatos, son:

  • Impactación: es cuando la sustancia producida por las glándulas anales se acumula y se endurece, lo que puede causar dolor, inflamación y dificultad para defecar.
  • Inflamación o infección: los sacos anales también pueden inflamarse o infectarse debido a bacterias u otros microorganismos.
  • Abscesos: son una complicación común de la inflamación de los sacos, y se producen cuando la infección se extiende y forma una acumulación de pus.
  • Tumores: aunque son menos comunes, los gatos también pueden desarrollar tumores en los sacos o glándulas anales, que pueden ser benignos o malignos.

Tratamientos para las glándulas anales de los gatos

El tratamiento para los problemas de las glándulas anales de los gatos depende de la causa del problema.

Algunos tratamientos comunes incluyen:

  • Vaciamiento manual: como se mencionó anteriormente, el vaciado manual de las glándulas anales es un tratamiento común para los problemas de estas glándulas en los gatos. Esto se puede hacer en una clínica veterinaria o, en algunos casos, en casa bajo la supervisión de un veterinario.
  • Antibióticos: si el problema es una infección bacteriana, se pueden prescribir antibióticos para tratar la infección y aliviar la inflamación.
  • Antiinflamatorios: si la causa es inflamatoria, como la impactación, se pueden prescribir antiinflamatorios para reducir la inflamación y el dolor.
  • Cambios en la dieta: en algunos casos, se puede recomendar un cambio en la dieta para ayudar a prevenir la formación de heces duras y la acumulación de material en las glándulas o sacos anales.
  • Cirugía: en casos graves o recurrentes puede llegar a ser necesario un procedimiento quirúrgico para extirparlas.

Productos que te ayudarán mucho con las Glándulas Anales de tu gato

Métodos que puedes hacer en casa para las glándulas anales de tu gato

Si bien el vaciado manual de las glándulas anales debe ser realizado por un profesional, existen algunos remedios caseros que pueden ayudar a prevenir la obstrucción de los sacos anales en los gatos:

  • Fibra en la dieta:

La fibra puede ayudar a prevenir el estreñimiento y la formación de heces duras, lo que puede obstruir las glándulas anales. Algunas fuentes de fibra incluyen calabaza, zanahorias y frijoles verdes. Consulta con tu veterinario para obtener recomendaciones específicas sobre la cantidad y el tipo de fibra que debe consumir tu mascota.

  • Grasas saludables:

Las grasas que son saludables, como el aceite de pescado, pueden ayudar a reducir la inflamación y mejorar la salud intestinal de tu gato. Asegúrate de hablar con tu veterinario antes de añadir cualquier tipo de suplemento a la dieta de tu gato.

  • Baño de asiento tibio:

Esto puede ayudar a aliviar la inflamación de las glándulas anales y reducir la incomodidad de tu gato. Llena una bañera o un recipiente grande con agua tibia y coloca a tu gato en el agua durante unos minutos.

  • Ejercicio diario:

El ejercicio todos los días puede ayudar a mejorar la salud intestinal de tu gato y prevenir el estreñimiento. Además, ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, lo que puede contribuir a los problemas de las glándulas anales en algunos gatos.